Un aneurisma es una dilatación de las arterias, debilitando sus paredes y facilitando la posibilidad de una ruptura.

El tratamiento consiste en cirugía de mínima invasión, con técnicas de cateterismo para excluir la dilatación y restablecer el flujo adecuado.

Se manifiesta con dolor abdominal de inicio poco claro, no localizable, pérdida del apetito, distensión del abdomen, y fiebre cuando avanza. 

Es muy importante evitar la automedicación ya que no debe retrasarse su diagnóstico. La cirugía es indispensable, y puede realizarse con laparoscopia.

Este procedimiento por lo general es posterior a una mastectomía por cáncer de mama.

También existe la reconstrucción mamaria post-cáncer con distintos métodos: con tejido propio, materiales protésicos, y combinaciones.

El balón intragástrico, la banda gástrica ajustable, la derivación biliopancreática con switch duodenal, entre otros, son procedimientos menos utilizados.

Te sugerimos discutirlos con tu equipo multidisciplinario antes de considerarlos sobre los ya mencionados.

El bypass gástrico es el procedimiento más utilizado como cirugía de pérdida de peso, y produce restricción del estómago y cambios hormonales.

Estas modificaciones promueven saciedad, suprimen el apetito, y revierten mecanismos a través de los cuales la obesidad induce diabetes tipo I.

La manifestación más frecuente es sangrado con la orina, intermitente, muchas veces sin otros síntomas. 

Tras la revisión de estudios de imagen algunos pacientes pueden ser tratados con cirugía laparoscópica o abierta, según su caso particular.

El aumento de volumen de los testículos, o nódulos indoloros son manifestaciones importantes para acudir a consultar con el urólogo. 

En caso de presentar lesión o dolor aparente, recomendamos un ultrasonido escrotal para detección oportuna de cualquier padecimiento.

El manejo requiere un equipo multidisciplinario, incluyendo oncología y cirugía de tórax, para ofrecer un diagnóstico exacto y tratamiento definitivo. 

Ofrecemos un abordaje por mínima invasión, que permite una recuperación más rápida, con menos dolor en comparación con la cirugía torácica abierta.

Se indica en padecimientos como la diverticulitis complicada del colon, la enfermedad inflamatoria intestinal y el cáncer de colon. 

La cirugía de invasión mínima asistida por laparoscopia tiene grandes ventajas y es más cómoda para la mayoría de los pacientes que la requieren.

Podemos realizar múltiples procedimientos enfocados a mejorar tu apariencia: rinoplastía, cirugía de busto, cirugía del contorno corporal (lipoescultura, lipectomia), y blefaroplastía (rejuvenecimiento de párpados).

También ofrecemos tratamiento quirúrgico de la ginecomastia (crecimiento mamario en hombres).

Los pacientes con índice de masa corporal por arriba de 35 tienen mayores dificultades para bajar de peso por su cuenta con dietas y ejercicio. 

En estos casos, la cirugía puede ser una opción. Es importante tratar cada caso en particular, e informarse de todas las implicaciones del procedimiento.

Las indicaciones para una cirugía en estos casos se basan en una relación peso-talla llamada índice de masa corporal.

También pueden ser candidatos aquellos pacientes que hayan realizado esfuerzos documentados por perder peso de manera saludable sin éxito.

La manga gástrica es la cirugía más realizada para pérdida de peso: se corta y extrae 70 a 80 por ciento del estómago, sin tocar el resto del tubo digestivo. 

Se deja un estómago de menor capacidad, y tiene repercusión en hormonas gastrointestinales que impactan en el hambre, saciedad, y control glicémico.

Generalmente indica enfermedades dentro del tórax, incluso puede indicar cáncer de pulmón. Es fundamental la valoración de un cirujano de tórax. 

El tratamiento implica diagnóstico de la enfermedad de base, evacuación del líquido y un procedimiento para evitar que éste vuelva a acumularse.

Se relaciona a traumatismos agudos o crónicos en esta zona que requieren resolución quirúrgica. 

También puede ser manifestación de tumores pulmonares o en pared torácica, así que la evaluación por un cirujano de tórax resulta fundamental.

Podemos abordar quirúrgicamente lesiones traumáticas de dedos y mano, túnel del carpo y síndromes compresivos en mano, así como amputaciones parciales o totales, tumores, quiste sinovial y alteraciones de las uñas.

No todas las molestias anales son causadas por hemorroides, y es indispensable descartar otros padecimientos como el cáncer.

Hay opciones de manejo médico, procedimientos ambulatorios, ligadura y diferentes técnicas quirúrgicas dependiendo del grado de enfermedad.

Algunos diagnósticos de problemas con la próstata pueden ser hiperplasia prostática benigna, infecciones y cáncer.

Existen pruebas que ayudan a realizar el diagnóstico, y a partir de los resultados se establece tratamiento con medicamentos, o cirugía de próstata.

Éstas son causa frecuente de dolor abdominal por piedras o infección, posiblemente asociado a consumo de grasas y pérdida rápida de peso.  

Ocurre más frecuentemente en mujeres, y generalmente requiere cirugía laparoscópica. Posponer el tratamiento puede traer complicaciones.

Una causa frecuente son tumores, o la cicatrización anormal en pacientes que han sido intubados y sienten falta de aire o sonidos extraños al respirar. 

En el caso de tumores, debe extraerse el segmento afectado y reconstruir la tráquea a través de una incisión pequeña en el cuello, lo cual debe ser realizado por un cirujano de tórax capacitado.

Este síntoma puede relacionarse a anormalidades en el pulmón o patología que ocupe espacio dentro del tórax, que pudiera ser resuelta quirúrgicamente.

Éstas situaciones pueden confundirse con hemorroides, y pueden llevar a complicaciones.

Este tipo de fracturas pueden provocar sangrado, lesión pulmonar o dolor crónico, por lo que el cirujano de tórax debe evaluarlas.

Al repararlas, el tratamiento elimina el dolor y permite recuperar la condición física hasta la normalidad.

Existen diversos tratamientos para cortes en piel de cara, cuerpo y zonas especiales, así como úlceras de distintos tipos, tratamiento agudo y crónico de quemaduras.

La evaluación por el cirujano es indispensable para establecer el diagnóstico y prescribir manejo médico o cirugía.

Pueden ser indoloras, o presentarse con dolor inguinal, asociado a esfuerzos o posturas, con aumento de volumen en la región inguinal o escrotal. 

Pueden complicarse con estrangulación. La recomendación es utilizar una malla protésica por laparoscopía o cirugía abierta.

Se manifiesta con dolor o abultamiento de la pared abdominal, que puede complicarse y convertirse en una urgencia. 

Según sus características, puede repararse en forma sencilla colocando una malla protésica en forma convencional o por laparoscopía.

Este defecto de la pared abdominal se asocia con frecuencia a cicatrices por cirugías previas. Puede crecer rápido, con alto riesgo de complicaciones.

La cirugía permite colocar una prótesis (malla), y puede realizarse por laparoscopía o cirugía convencional según las características del paciente.

Existen procedimientos para tratar el busto excesivamente grande y caído.

Se manifiestan con lesiones de la piel y mucosas del área genital, verrugas, o desechos por la uretra con comezón y ardor.

Para hacer un diagnóstico se realizan pruebas séricas y de anticuerpos, para posteriormente determinar el tratamiento.

El daño solar es una amenaza para la piel. Cualquier lunar nuevo mayor a 5 mm, obscuro, con bordes irregulares o abultados debe ser revisado.

Presta especial atención si aparece en áreas expuestas al sol y causa comezón, tiende a ulcerarse o sangra. No retrases su atención.

Éstas se manifiestan con dolor agudo, urgencia y alta frecuencia urinaria, además de turbidez y/o sangre en orina.

El tratamiento puede ser por medio de endourología, ureteroscopía, litotricia extracorpórea por ondas de choque electromagnéticas, o cirugía láser.

Existen diversos tratamientos quirúrgicos para malformaciones como labio-paladar hendido, asimetrías faciales y alteraciones de nacimiento de los párpados, nariz, boca y manos.

La intervención quirúrgica por lo general se utiliza como tratamiento de orejas prominentes, lóbulos perforados o hendidos, y otras alteraciones de los pabellones auriculares.

Generalmente son un hallazgo en pacientes asintomáticos que se realizan algún estudio de imagen, pudiendo ser de origen benigno o maligno.

Para poder analizarlos deben extraerse, y la manera más segura y cómoda de hacerlo es con una cirugía torácica de mínima invasión.

Es una infección, ulceración o destrucción de tejidos profundos del pie, relacionada con enfermedad vascular periférica en pacientes diabéticos.

Un angiólogo y un cirujano vascular buscarán controlar la infección para mejorar el flujo sanguíneo, favorecer la cicatrización y salvar el pie.

Otros procedimientos estéticos sin bisturí son los rellenos faciales, toxina botulínica, dermoabrasión, bioestimulación dérmica, medicina antiedad).

Esta situación, con frecuencia asociada a una hernia hiatal, se manifiesta con generalmente como agruras, acidez o dolor torácico.

Aunque la mayoría de las veces la cirugía no es necesaria, pacientes jóvenes y/o con daño severo deban tratarse con laparoscopia.

Este síntoma puede ser una manifestación de tumores benignos o malignos en pulmón o vía aérea. 

Pueden tomarse fragmentos de estas zonas por mínima invasión (incisión de máximo 3 centímetros), permitiendo el diagnóstico y tratamiento definitivo.

Puede indicar destrucción en alguna zona específica del pulmón por una infección pulmonar, tumores o malformaciones anatómicas. 

En este caso se requiere el estudio y extracción del fragmento por un cirujano de tórax, lo cual puede ser realizado con cirugía de mínima invasión.

Existen diversos tratamientos para fracturas faciales, nasales y heridas en orejas, párpados, nariz y boca.

Una trombosis venosa es un coágulo de sangre, generalmente en las piernas, que puede viajar hacia el pulmón causando una embolia pulmonar. 

Algunos tratamientos incluyen anticoagulantes para evitar la progresión, y/o extracción de éstos para restaurar el flujo sanguíneo y disminuir los síntomas.

Éstos deben ser evaluados por el cirujano de tórax. Según su tamaño y tipo pueden crecer provocando falta de aire o sangrado. 

Estos tumores se extraen por incisiones pequeñas, permiten una recuperación postquirúrgica rápida, favoreciendo que el paciente lleve una vida normal.

Pueden estar asociadas a lesiones quísticas o sólidas de la tiroides, padecimientos infecciosos, enfermedad de los ganglios, o maligna.

Cualquier nódulo que no desaparece en dos semanas, duele, o crece rápidamente debe ser valorado a que puede requerir cirugía.

Los abultamientos del seno son muy frecuentes. La mayoría tiene implicaciones hormonales y molestias cíclicas. 

Hoy existen procedimientos diagnósticos y quirúrgicos menos invasivos. Recuerda que los hombres también pueden padecer lesiones inflamatorias.

Los lipomas y lesiones de la piel pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, crecer, y producir dolor, enrojecimiento o salida de líquido.

Rara vez se relacionan a algo malo, pero pueden causar una infección subcutánea severa. Lo indicado es ser valorado por un cirujano general.

Se indica en enfermedades malignas del tracto digestivo desde el esófago, el estómago, tumores de páncreas, hígado o tracto intestinal. 

Es indispensable la valoración de un cirujano para definir tratamiento y realizar cirugía en caso de que sea necesario, la cual podría ser de invasión mínima.

Las várices son venas dilatadas por la dificultad del paso de sangre hacia el corazón, y generalmente son síntomas de insuficiencia venosa.

Existen tratamientos para esta situación, como la ablación endovenosa con láser y radiofrecuencia, microcirugía, escleroterapia o cirugía convencional.

Una úlcera es una herida causada por presión en la espalda baja, pierna o tobillo, generalmente en pacientes postrados, con dificultad para cicatrizar.

Es muy importante controlar la infección, y a veces se requiere cateterismo arterial y venoso para la circulación y ayudar a la cicatrización.