NOTICIA Alejandro Madrigal: historia de resiliencia y éxito en investigación

Alejandro Madrigal Fernández, quien el año pasado recibió el Premio Carlos Slim en Salud por su trayectoria en investigación, compartió su experiencia de vida y resiliencia durante una sesión más de Gigantes de la Medicina de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tec.

El investigador relató su lucha contra la adversidad para estudiar en las mejores universidades del mundo y dedicarse a la profesión que, según él, le llegó con tal fuerza y determinación que no concibió la idea de dedicarse a otra cosa que no fuera la medicina.

Aquí te contamos los retos por los que atravesó y el camino que emprendió hasta convertirse en líder mundial en el área de inmunoterapia y trasplante de células madre.

Vivió una niñez difícil

Durante el foro moderado por Guillermo Torre, rector de TecSalud y vicepresidente de Investigación del Tec de Monterrey, Alejandro Madrigal recordó una niñez difícil por ser disléxico y zurdo.

Sufrió marginación por parte de sus maestros que lo sentaban contra la pared y que le remarcaban que la vergüenza la cargaba en la suela de los zapatos.

“La primaria la odié y la verdad es que la terminé de panzazo, pero acabando la secundaria, algo pasó que cambió mi vida y la de mi familia”, comentó.

Su padre murió súbitamente de un infarto y a él le tocó tomar casi toda la responsabilidad de su hogar: “Se me vaciaron los bolsillos de juguetes y se llenaron de hambre”, agregó.

 

La medicina vino a buscarlo

Fue entonces que tuvo que trabajar como vendedor de puerta en puerta y de mesero, al mismo tiempo que estudiaba la preparatoria.

“Cuando pensé que las cosas ya iban a ir muy mal y que no iba a poder estudiar una carrera, un día llegó a mis manos un libro de Pablo Neruda”, recordó.

En ese libro el autor narró cómo la poesía llegó a buscarlo y Alejandro anhelaba que algo similar sucediera en su vida que parecía llena de obstáculos.

“Un día iba a las 10 de la noche con mi maleta de vendedor y vino la medicina a buscarme. En ese momento dije voy a ser médico sin importar lo que pasara”, comentó.

 

De México a las mejores universidades del mundo

En 1973 Alejandro Madrigal entró a la Facultad de Medicina. Temprano por la mañana comenzaba sus estudios y en la tarde trabajaba hasta las 10 de la noche.

“Por mi trabajo no podía cumplir con muchas de las prácticas, pero un maestro me permitió hacer guardias los fines de semana”, dijo.

Después de la primera cirugía en la que tuvo oportunidad de asistir, Madrigal tomó la decisión de continuar sus estudios en las mejores universidades del mundo a pesar de que no tenía dinero ni para comprarse zapatos nuevos. 

Comenzó a buscar becas por todos lados y por suerte, se enteró que la Organización Mundial de la Salud estaba dando una.

Tras ser aceptado en Harvard se fue para allá y de ahí, al Colegio Universitario de Londres (UCL por sus siglas en inglés) y a Stanford. 

Médico e investigador

Durante toda su carrera el doctor ha publicado más de 500 artículos científicos derivados de sus investigaciones.

“Un médico siempre debe estar investigando y un investigador que es médico siempre debe estar haciendo práctica clínica”.

Es por eso que durante su charla, Madrigal recomendó a los alumnos presentes en el foro, que siempre mantengan un pie en la investigación, ya que, en cada consulta con un paciente, un médico está investigando.

“Yo amo la medicina interna, pero la investigación me mantiene activo”.

“Día a día van a pasar por sus vidas pacientes que por sí mismos, son una experiencia importante de investigación”, declaró.

 

El éxito de ser humilde

Después de unos inicios difíciles, Alejandro nunca se imaginó que tendría una carrera exitosa y recomendó que “en la vida, uno debe ser humilde y tener los pies en la tierra”.

“Una de las cosas que yo aprendí cuando llegué a Harvard y conviví con mis mentores, era esa sencillez que tenían”, comentó.

Asimismo, invitó a los presentes a ser personas más sencillas: “como médicos tenemos el don de poder ayudar a un paciente y de mejorarlo”.

“Por eso, tenemos que ser personas más sencillas, vivir con humildad y no con arrogancia”, agregó.

De vuelta a México

Ahora, Alejandro Madrigal ha regresado a México. Si bien el investigador ha recibido reconocimientos por todo el mundo, como el honor de Oficial de la Orden del Imperio Británico, el siente un compromiso con su país.

“En una carta que le escribí al Presidente De la Madrid buscando beca para mis estudios, le dije que yo estaría en deuda con México”.

“México me ha dado mucho y mi intención es retribuirlo a través del conocimiento”, concluyó.

 

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